Abolir la nostalgia
Es la hermana tullida del deseo.
De nada verdadero se predica.
Le place avasallar: busca vasallos.
No le miréis las manos,
perder es imposible.
Abolir la nostalgia, esa tenia violenta,
esa impotencia desovillada en máscara,
mi desdentada enemiga más voraz.
Untarle el cuerpo de brea y de vergüenza.
Sea
la desolada quimera del presente
nuestro empeño imborrable.
Cántico de la erosión. Jorge Riechmann,
traído aquí tirando del hilo de Juan A. Bermúdez.
Imagen: yo misma.
8 Comments:
Vaya, a mis años y aprendiendo de poesía...
Gracias Whitmore. Como siempre, un placer.
Yo no sé qué es o no poético, pero por tu casa hay cosas escritas desde las tripas.
Y eso se agradece mucho.
(y qué buena era Urgencias).
ok. a vos hay que recomendarte el blog porteño Infimos Urbanos en www.infimosurbanos.blogspot.com
es para almas sensibles adictas a las bellas palabras.
giovanny: Tiernos tus ojos, porque yo creo que lo que estaba era cabreada como una mona.
Mientras manipule mis propias imágenes...
Riechman certero y... directo a la masmédula. "esa tenia violenta" la nostalgia. qué bellas palabras.
ariadna: certero y necesario, para mí al menos.
Es curioso esto de la memoria y las fotos. El otro día, a propósito de esto, decía Manuel Vicent que "dentro de cien años nuestra mediocridad también será nostalgia", y quizá las fotos tontas que nos hacemos provoquen la misma fascinación que nos producen ahora las primeras fotografías.
Un saludo.
Imposible no sentirse identificado conm este poema tan bello, tan certero...
Precioso tu blog, te seguiré visitando.
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