1.10.06

(Felicidades)



“Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos que son dos hormigueros solitarios
y son mis manos sin las tuyas varios intratables espinos a manojos”
Miguel Hernández

“Mirá no pido mucho,

solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento”
Julio Cortázar


Enredadera

Como cinco semillas,
como cinco penínsulas del limbo,
cinco y cinco animales vagabundos,
cinco náufragos siameses del océano sanguinario,
cinco ríos que se cegaban en el tacto,
del hielo, de la lija y de la seda,
del fantasmal ropero, del volumen
desordenado y arrugado de las sábanas,
de otras pieles que se fueron deshaciendo

de la nada hacia la nada con ternura,
cinco muescas, cinco huellas en el margen
de este libro en el que anoto los errores
del horror y del amor y de sus márgenes
para nombrar la rabia de perder,
para nombrar la suerte de existir
ahora y aquí, delante de un café con leche.

Cinco y cinco semillas por jardines laberínticos,
por los senderos y los siglos,
por los relojes y las brújulas,
fueron mis manos hasta encontrar tu tierra,

hasta encontrar destino de pulso y crecimiento.


Juan Antonio Bermúdez
Hambre para mañana